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VETUSTORREDELCAMPO
Torrecampo-Torre Campo-La Torre Campo
Torre del Campo-Torredelcampo-Torredecampo
La Torre del Campo-La Torre el Campo-Las Torres del Campo
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Nicolás Moral Moral
LA CARA Y LA CRUZ DEL FUTBOL. LA SOLIDARIDAD Y LA BARBARIDAD
Hoy os dejo varias noticias de dos encuentros de futbol disputados por nuestro equipo local de Torredelcampo. El que disputó El Atletic Club en octubre de 1930 en Montoro y el disputado en nuestra localidad en julio del año 1935. Un claro ejemplo de los valores que el deporte debe transmitir por un lado y al mismo tiempo otra muestra de lo que nunca debe de ocurrir en un partido de futbol y que tanta veces ha dejado marcado a nuestro futbol.
Destacable en ambas noticias son los anglicismos “Match” para hablar de partido y “Goal” en lugar de gol.
Política: Época I Año 40 Número - 1930 octubre 23
En Montoro
El Domingo pasado se celebró un partido de beneficio a nombre del jugador Martinez, del Recreativo F.C. de esta localidad, con motivo de haber sido destinado a cumplir el servicio militar en África.
El simpático acto, al que asistió numeroso público, se verificó entre el Atletic Club, de Torre del Campo, y el Recreativo F.C. local y se mantuvo entre los límites de la mayor corrección.
El match terminó con la victoria del Recreativo por 3 goals a 1.
El primer tiempo terminó con el resultado de 2 a 0, siendo marcados los tantos por Martínez y Lara, respectivamente; en el segundo tiempo lograron otro tanto cada equipo.
Por el Atletic se distinguieron el defensa Fernández, el mejor de todos, y Ortega I y Ortega II y Campos, y, por el Recreativo, el homenajeado y Lara, Morente y Sáez.
La Prensa diario republicano Año XXV Número 9581 - 1935 Julio 07
En Jaén no se puede chutar. Por ir a marcar un goal le amenazan con navajas y le propinan una formidable paliza.
Leemos lo que sigue:
“Jaén-En Torre del Campo se ha celebrado un partido entre el equipo local y una selección jiennense, que dominó completamente a aquél. Cuando parecía inminente el “goal” de los forasteros, el portero local agarró por el cuello a un enemigo que iba a lanzar el balón, al propio tiempo que los espectadores se lanzaban al campo, amenazando al que iba a marcar con navajas, piedras y palos, propinándole una formidable paliza. Logró huir el agredido, amparado por la Guardia municipal y civil, que tuvieron también que dar escolta a los demás jugadores”